Alberg Deltebre Xanascat

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de pasar unos días en el Alberg Deltebre Xanascat durante las fiestas navideñas, y debo decir que fue una experiencia sorprendente. La llegada fue sencilla, ya que se ve desde la carretera principal, y al entrar, la limpieza impecable de las habitaciones y baños me dejó sin palabras. Lo que más me encantó fue el desayuno; variado y delicioso, y el hecho de que nos prepararan un picnic para la salida del sol fue un detalle que realmente aprecio en un alojamiento. El personal fue una de las joyas del lugar; desde la amabilidad del recepcionista, Lluís, quien nos guió amablemente a través de las instalaciones y nos recomendó los mejores sitios a visitar, hasta la cocinera, siempre atenta y dispuesta a asegurar que no faltara nada en la mesa. Puedo resaltar las instalaciones en buen estado y la ubicación ideal para explorar el Delta, convirtiendo nuestra estancia en una opción perfecta tanto si viajas solo como en familia. Sin duda, regresaré pronto.